martes, 13 de marzo de 2007

FEMINISTA POR UN DIA

Desde el tormentoso Dia de la Mujer (cuando al parecer la Madre Naturaleza, decidió demostrar que ama la ironía y está orgullosa de ser una Madre) que tengo ganas de escribir algo sobre las mujeres. Después de todo la sabiduría popular dice que todo lo que los hombres hacen es para impresionar a una mujer ^_^.
Estoy profundamente orgulloso de ser un hombre y todo lo que eso significa (especialmente en una época de aputamiento masivo como ésta) y más de una vez eso me ha traído roces con el otro bando, pero tengo la suerte de tener a mi alrededor a un grupo de mujeres increíbles que con su buen (aunque cambiante) humor, su inteligencia y su interminable paciencia conmigo y mi ocasional machismo (hay que confesarlo) no hacen mas que mejorar mi vida dandole un tono de rosa a mi visión extremadamente azul del mundo.
Y estos "anteojos rosas" toman muchas formas: la de una prima que me predica feminismo de forma postitiva, la de una abuela que es una matriarca de las de antes, una hermana menor que se tatuó el signo femenino para tener sobre la piel su orgullo, una madre que siempre nos hizo dividir todos los quehaceres igualitariamente (nada de yo sacar la basura mientras mi hna lava los platos) e innumerables artistas, escritoras, periodistas, bloggeras y mis queridas conocidas o "féminas con las que tengo una relacion personal buena y (por ahora) de índole no sexual" (no creo en las "amigas" ^_^) .
Por qué no digo "amigas"? Digamos que conozco la debilidad de los hombres y estoy convencido de que si uno tiene una relacion con una mujer como la que tiene con sus amigos tarde o temprano alguien va a confundir las cosas (y normalmente ese alguien somos nosotros).
Y es que honestamente, cómo no confundirse y caer por las mujeres, tan distintas y tan atractivas? Cómo no tratar de derretir a las frías; dejarse derretirse con las ardientes; charlar hasta la madrugada con las intelectuales; soñar despierto con las distraídas; escribir en los pensamientos mil poemas para las literarias; salir hasta tarde con las activas; compartir un café con las serias; tomar un trago con las despreocupadas; hacer planes y delirar con las soñadoras; bajar a tierra y salvar el mundo con las ecologistas; escuchar cantar a las músicas y escribirles canciones a todas?
Y mejor la corto acá que esto ya parece más una canción mala de Arjona que una de Sabina, pasa que el tema me saca el escritor reprimido de adentro. Así que termino este homenaje tardío, este post para el Dia de la Mujer + una semana, con un enorme gracias a mis anteojos rosas. Yo me voy a seguir buscando musas...

martes, 6 de febrero de 2007

LA UNIVERSIDAD DEL CAFE

Sin importar el momento del dia, el lugar del mundo, este solo o no, adoro sentarme en un cafe. Ya sea uno de esos lugares 'chic' con todo impecable y 10mil tipos de granos, o una cafeteria de barrio llena de humo y habitués, no importa si me estoy tomando un cafe de granos tostados de Vanuatu, un simple express de barsucho o el agua de paraguas que es el cafe americano, amo sentarme al lado de la ventana con una taza de oro negro - para mi mucho mas valioso que el petroleo - y mirar. Mirar adentro y afuera, al contraste entre unos locos corriendo por la ciudad y otros sentados con una medialuna, un cigarrillo, un feca y, tal vez, un vaso de espíritu...
La gente habla de la "Universidad de la Calle" contra la Universidad (así a secas), pero sentado ahí, mirando, muchas veces siento que aprendo más que en cualquier clase...
Me siento en una fonda y allá en la esquina hay un viejito leyendo el diario, con cara de vencido por la vida, la mirada perdida en un mar de letras, leyendo sin leer, sin pensar, leyendo porque no se le ocurre que mas hacer... Y sin embargo a un par de mesas un grupo de jubilados rien jugando al domino o al burako o algun otro de esos juegos que siempre los veo jugar pero nunca aprendí... Viva muestra de que la vida no termina a los 70 sino cuando uno baja los brazos.
Y en aquel cafe top de la City, donde el doble esta 5 pesos - pero lo admito, es algo que cualquier cafeinomano debe tomar de vez en cuando - veo a un treintañero de traje y corbata, laptop y La Nacion en la mesa, tomando un cafe, leyendo las noticias (en mi imaginacion, solo lee los valores de las acciones) mientras tipea y fuma pitadas cortas y rapidas, animal de ciudad estresado por un laburo que ama y odia a la vez. Mientras que mas lejos un grupo de chicas jovenes conversan entre capuccinos, Dios sabe de que, tal vez discutiendo hombres, tal vez comentando un libro o tal vez arreglando el mundo en 20 minutos como solo se puede charlando con amigos en un bar. Ventanas a dos mundos que todavia me resultan incomprensibles: el mundo de la "verdadera" adultez, la que viene despues de los 30 con sus contratos, impuestos y rutina; y el misterioso e inasible mundo de la mente femenina, que ningun hombre nunca podra entrar (aunque seamos justos, eso es lo que nos atrae tanto a ellas...).
Y los casos siguen, la madre llevando a desayunar a sus hijos, los amigos tomando una cerveza con manies y carcajadas, los novios con manos tomadas sobre la mesa, la pareja de ancianitos que 40 años depues todavia tienen de qué hablar, y tantos otros...
Fauna de la Ciudad 101, Inspiración a la Escritura y Ejemplos de Vida... solo tres de las cosas que se aprenden en la Universidad del Café.